La logística urgente es crucial para las empresas que operan con plazos estrictos, ya que los retrasos pueden tener consecuencias costosas o provocar la insatisfacción de los clientes. Las entregas puntuales pueden mejorar la satisfacción de los clientes, aumentar la competitividad y mejorar la eficiencia general, lo que las convierte en una ventaja estratégica en los mercados acelerados.
Por ejemplo, un empresa farmacéutica podría requerir una logística urgente para garantizar que los medicamentos críticos lleguen a los hospitales en cuestión de horas a fin de evitar la escasez o las demoras en la atención de los pacientes. Sin esa logística, podría haber un impacto significativo en los resultados de salud y en el cumplimiento de la normativa.