"llamada T" es importante en la logística porque proporciona flexibilidad y control al destinatario, lo que le permite garantizar que las entregas se realicen en el momento más conveniente y en condiciones óptimas. Al involucrar al destinatario en el paso final del proceso de entrega, "llamada T" minimiza las posibilidades de que se pierdan las entregas o de que surjan problemas logísticos, especialmente en el caso de productos delicados o de alta prioridad.
Por ejemplo, se puede usar un proceso "llamada T" en el caso de un negocio minorista recibir un pedido al por mayor. En lugar de que el envío llegue inesperadamente, la empresa puede ponerse en contacto con el proveedor de logística para coordinar un tiempo de entrega que se ajuste a sus horas de funcionamiento, evitando interrupciones en su flujo de trabajo.