Los KPI de la cadena de suministro son esenciales porque proporcionan una visibilidad clara de cadena de suministro rendimiento, lo que permite a las empresas identificar las ineficiencias y optimizar los procesos. Al monitorear estas métricas, las empresas pueden administrar proactivamente los niveles de inventario, optimizar las rutas de transporte y mejorar la capacidad de respuesta general a las demandas del mercado. Esto se traduce en una reducción de los costos operativos, menos desabastecimientos y una mayor satisfacción de los clientes.
Por ejemplo, una empresa de fabricación puede utilizar indicadores clave de rendimiento (KPI), como la rotación del inventario y el tiempo de entrega, para garantizar que los materiales estén disponibles cuando los necesite. Al monitorear estos indicadores, la empresa puede mejorar los plazos de producción, evitar demoras y, en última instancia, entregar los productos a los clientes con mayor rapidez, lo que refuerza una reputación de marca positiva.