La previsión eficaz de la cadena de suministro es fundamental para mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda. Ayuda a las empresas a evitar situaciones de desabastecimiento o exceso de existencias, que pueden provocar pérdidas de ventas o costes de almacenamiento innecesarios. Además, permite a las empresas asignar los recursos de manera eficiente, lo que garantiza un funcionamiento fluido y una entrega puntual.
Por ejemplo, un minorista podría utilizar las previsiones de la cadena de suministro para predecir un aumento de la demanda de ropa de invierno en los meses previos a la temporada navideña. Al pronosticar esta demanda con anticipación, pueden ajustar sus cronogramas de producción, solicitar el inventario necesario y garantizar la disponibilidad oportuna de las existencias. Esto no solo ayuda a satisfacer las necesidades de los clientes, sino que también minimiza el riesgo de pedidos excesivos o insuficientes.