El control estadístico de procesos (SPC) es vital para que las empresas mantengan la consistencia y la calidad de los productos y, al mismo tiempo, reduzcan los residuos. Al monitorear las variaciones en tiempo real, las empresas pueden abordar de manera proactiva los posibles problemas, ahorrando tiempo y recursos que, de otro modo, se dedicarían a reelaborar o corregir defectos.
Por ejemplo, en la logística 3PL y almacenamiento, SPC puede rastrear y analizar los procesos de embalaje o envío, garantizando que se minimicen los errores, como los envíos incorrectos o las entregas retrasadas. Esto se traduce en una mayor satisfacción del cliente, menos devoluciones y una mayor eficiencia operativa.