Mantener una alta disponibilidad en las estanterías es fundamental para maximizar las ventas y la satisfacción de los clientes. Cuando los productos están constantemente disponibles en las estanterías, minoristas puede capitalizar la demanda de los clientes, evitar la pérdida de ventas y mejorar la reputación de la marca. También minimiza la probabilidad de que los clientes se sientan frustrados y abandonados debido a que los artículos no están disponibles.
Por ejemplo, una tienda de abarrotes que garantiza que los productos populares como la leche, el pan o los huevos estén siempre en stock crea una experiencia de compra perfecta para los clientes. Esto no solo aumenta la lealtad de los clientes, sino que también garantiza que la tienda no pierda las oportunidades de venta diarias, incluso durante las horas pico de compras.