La pérdida de ventas puede afectar significativamente a la rentabilidad de una empresa al impedir que se obtengan ingresos potenciales. Cuando el inventario no está disponible o cuando no se realizan pedidos, puede dañar la reputación de la empresa y generar insatisfacción en los clientes.
En logística 3PL y almacenamiento, la pérdida de ventas puede producirse si los productos no están debidamente almacenados o los pedidos no se gestionan a tiempo. Por ejemplo, si un almacén no tiene existencias de un producto de gran demanda y no puede gestionar un pedido, el cliente podría recurrir a un competidor, lo que provocaría una pérdida de ventas y una oportunidad de obtener ingresos.