El análisis logístico es vital porque permite a las empresas identificar las ineficiencias en sus operaciones logísticas y abordarlas antes de que se agraven. Al analizar las métricas clave, como los tiempos de entrega, los costos de combustible y los niveles de inventario, las empresas pueden optimizar sus operaciones, mejorar la satisfacción de los clientes y reducir los residuos.
Por ejemplo, mediante el análisis logístico, una empresa puede identificar patrones en los retrasos en los envíos, lo que les permite ajustar las rutas y los horarios y, en última instancia, reducir los costos y mejorar la precisión de las entregas.