La última milla es importante porque afecta significativamente a la percepción del cliente sobre la calidad del servicio, ya que las entregas puntuales y precisas contribuyen a la satisfacción y lealtad del cliente. La entrega eficiente en la última milla también puede reducir los costos operativos, ya que la optimización de las rutas y el aprovechamiento de la tecnología pueden ayudar a las empresas a minimizar las demoras y mejorar la utilización de los recursos. Como comercio electrónico sigue creciendo, las empresas que se destacan en la logística de última milla están mejor posicionadas para cumplir con las expectativas de los consumidores y prosperar en un mercado competitivo.
Por ejemplo, un empresa minorista que emplea un proceso simplificado de entrega de última milla puede garantizar que los clientes reciban sus pedidos en línea de manera rápida y eficiente, lo que se traduce en una mayor satisfacción y en la repetición de los negocios. Al utilizar el análisis de datos y la tecnología para optimizar las rutas de entrega, la empresa puede ahorrar en costos de transporte y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de su servicio.