Just-in-time es esencial para la optimización cadena de suministro eficiencia, ya que permite a las empresas reducir los costos de mantenimiento asociados con el exceso de inventario. Al minimizar los niveles de existencias, las empresas pueden asignar los recursos de manera más eficaz y centrarse en producir bienes que satisfagan la demanda actual, lo que se traduce en una mayor rentabilidad. Además, el JIT promueve una cultura de mejora continua y capacidad de respuesta, lo que permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios en las preferencias de los clientes.
Por ejemplo, un fabricante de automóviles La utilización de prácticas de JIT puede garantizar que las piezas lleguen a la línea de ensamblaje con precisión cuando se necesitan, lo que evita retrasos en la producción y reduce el costo de almacenar componentes innecesarios. Esta eficiencia no solo agiliza las operaciones, sino que también mejora la satisfacción del cliente mediante entregas puntuales.