La rotación del inventario es una métrica clave para medir la eficiencia empresarial, ya que afecta directamente al flujo de caja y a los costos operativos. Las altas tasas de rotación del inventario implican una gestión eficaz de las ventas y el inventario, lo que puede minimizar los costos de almacenamiento y reducir el capital inmovilizado en las existencias. Por otro lado, las bajas tasas de rotación pueden indicar un exceso de existencias, lo que lleva a un aumento de los costos de almacenamiento y a posibles problemas relacionados con el inventario obsoleto.
Por ejemplo, un venta al por menor las empresas que cambian sus existencias con frecuencia para adaptarse a las tendencias estacionales pueden experimentar una alta rotación de inventario, lo que reduce los costos de almacenamiento y maximiza los ingresos. Por el contrario, una empresa con una tasa de rotación más lenta puede tener problemas con el exceso de inventario, lo que se traduce en rebajas o desperdicios si los artículos caducan o se agota la demanda.