Los Incoterms son vitales porque eliminan la ambigüedad en los acuerdos comerciales internacionales, lo que fomenta una mejor comunicación y operaciones más fluidas. Definen responsabilidades específicas, como quién asume los costos del envío, el seguro y el despacho de aduanas, lo que reduce las disputas y garantiza un proceso comercial más transparente. Para las empresas que participan en el comercio mundial, entender los Incoterms ayuda a mitigar los riesgos y garantiza el cumplimiento de las normas de envío internacionales.
Por ejemplo, si una empresa de bebidas con sede en EE. UU. está exportando mercancías a Europa, utilizando el Incoterm «FOB» (Gratis a bordo) se especifica que el vendedor es responsable de entregar la mercancía en el puerto y cargarla en el barco, mientras que el comprador asume la responsabilidad desde allí. Esta claridad evita costosos malentendidos y garantiza una transición fluida entre la propiedad y la responsabilidad.