Un IMS bien implementado es crucial para las empresas que administran grandes inventarios, ya que mejora la precisión, evita el desabastecimiento y optimiza el espacio de almacenamiento. En la logística 3PL, un IMS mejora la visibilidad de la cadena de suministro, lo que permite a las empresas tomar decisiones basadas en datos, reducir los residuos y mejorar la velocidad de tramitación. Al automatizar los procesos de inventario, las empresas pueden reducir los costos y aumentar la satisfacción de los clientes.
Por ejemplo, un marca minorista trabajando con un principal proveedor de 3PL utiliza un IMS para rastrear el inventario en varios almacenes. Si se agotan las existencias en una ubicación, el sistema puede activar automáticamente el reabastecimiento desde otra instalación, lo que garantiza la disponibilidad continua de los productos y evita la pérdida de ventas debido a la escasez de existencias.