El impuesto sobre bienes y servicios (GST) es un impuesto al valor agregado que se aplica a la venta de bienes y servicios, diseñado para agilizar el proceso tributario al reemplazar varios impuestos indirectos por un sistema tributario único y unificado.
El GST es un impuesto que se aplica en cada etapa de la cadena de suministro, desde la producción hasta la venta final, lo que garantiza que las empresas paguen impuestos sobre el valor que agregan a los productos o servicios. Por lo general, este impuesto se transfiere a los consumidores, aunque las empresas lo recaudan en nombre del gobierno. Simplifica el proceso tributario, promueve la transparencia y mejora el cumplimiento tributario.
El GST consiste en gravar los bienes y servicios en cada etapa de la cadena de producción y distribución, y las empresas recaudan el impuesto y lo remiten al gobierno. Para su empresa, este sistema tributario simplifica la estructura tributaria general, lo que facilita la presentación de declaraciones y reduce los costos administrativos.
Además, el GST ayuda a eliminar el efecto en cascada de los impuestos, lo que garantiza que su empresa solo pague impuestos sobre el valor que añada a los productos o servicios. También permite aplicar créditos fiscales a las compras, lo que reduce su obligación tributaria y aumenta la rentabilidad.