La cláusula básica es importante porque ofrece protección y tiempo para adaptarse cuando cambian las regulaciones. Evita que las empresas se vean obligadas a cumplir con una nueva norma que podría interrumpir sus operaciones o requerir cambios costosos.
Por ejemplo, en la logística 3PL y almacenamiento, una cláusula adicional podría permitir que las operaciones de almacén existentes sigan utilizando equipos o procesos de seguridad antiguos, incluso si las nuevas regulaciones exigen una tecnología más avanzada. Esto ayuda a las empresas a evitar interrupciones operativas innecesarias mientras trabajan para cumplir con los nuevos estándares.