La fumigación es crucial en el comercio internacional para proteger los ecosistemas de las plagas invasoras y garantizar la calidad del producto durante transporte. Para las empresas, cumplir con los requisitos de fumigación evita costosas demoras en los envíos, multas y posibles rechazos en la aduana. También ayuda a mantener la confianza de los clientes y garantiza el cumplimiento de las estrictas normas de salud y seguridad.
Por ejemplo, un proveedor de logística que envía granos a nivel internacional podría fumigar sus contenedores para evitar que las plagas comprometan el envío. De este modo, la empresa evita demoras en la aduana y garantiza una entrega sin problemas al cliente, al tiempo que cumple con los requisitos comerciales mundiales.