Una red logística es fundamental porque permite a las empresas optimizar el proceso de cumplimiento de sus pedidos distribuyendo el inventario en varias ubicaciones, lo que reduce los tiempos de entrega y los costos operativos. Ayuda a las empresas a gestionar los picos de demanda de manera eficiente, proporcionando flexibilidad para adaptarse a las fluctuaciones en los volúmenes de pedidos.
Por ejemplo, comercio electrónico las empresas suelen confiar en las redes logísticas para garantizar que sus productos estén disponibles rápidamente para los clientes, incluso durante las temporadas de alta demanda. Al aprovechar una red logística, pueden subcontratar la gestión del inventario, la preparación de pedidos y el envío a una red de almacenes estratégicos, lo que garantiza entregas rápidas y una mayor eficiencia operativa.