El costo del servicio es crucial porque ayuda a las empresas a identificar áreas de ineficiencia dentro de sus procesos de cadena de suministro y servicio al cliente, lo que les permite reducir los costos y mejorar la rentabilidad. Al analizar el costo de atender a diferentes clientes o segmentos, las empresas pueden ajustar las estrategias de precios, priorizar a los clientes de alto valor y optimizar las operaciones para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Por ejemplo, si una empresa identifica que atender a un segmento de clientes en particular implica costos significativamente más altos debido a la logística, podría reevaluar los términos u optimizar las rutas para reducir esos gastos. Este nivel de conocimiento ayuda a las empresas a asignar los recursos de manera más eficiente y a maximizar su rentabilidad.