En la logística y la gestión de la cadena de suministro, la mejora continua de los procesos (CPI) es esencial porque impulsa la eficiencia operativa y ayuda a las empresas a mantenerse competitivas. Al evaluar y mejorar los procesos con regularidad, las empresas de logística pueden eliminar el desperdicio y reducir plazos de entrega, y garantizar un mejor uso de los recursos y, en última instancia, reducir los costos y mejorar la calidad del servicio. En un sector en el que las expectativas de los clientes aumentan constantemente, el CPI garantiza que las empresas sigan adaptándose y respondiendo a las demandas cambiantes.
Por ejemplo, una empresa de cadena de suministro podría utilizar la mejora continua de los procesos (CPI) para optimizar sus rutas de entrega y reducir los costos de combustible y los tiempos de entrega. Con el tiempo, esto puede conducir a una red más eficiente, a una mayor satisfacción del cliente y a una reducción de los gastos generales, lo que permite a la empresa mantener una ventaja competitiva.