La carga de contenedores desempeña un papel importante en la determinación de la eficiencia y los costos del envío en las cadenas de suministro globales. Al maximizar el uso del espacio de los contenedores, las empresas pueden reducir los costos de transporte y minimizar su huella ambiental. Las cargas completas en contenedores (FCL) son ideales para envíos más grandes que necesitan un tránsito seguro y directo, mientras que las cargas menores que un contenedor (LCL) son soluciones rentables para envíos más pequeños. Los proveedores de 3PL utilizan estrategias de carga en contenedores para optimizar la logística y garantizar que los clientes obtengan soluciones de envío confiables y escalables.
Por ejemplo, un fabricante puede optar por FCL para enviar grandes cantidades de productos directamente a un minorista, garantizando una entrega segura y puntual. Por el contrario, una pequeña empresa puede usar la LCL para combinar envíos con otros, lo que reduce los costos y, al mismo tiempo, cumple con los plazos de entrega. Ambas opciones demuestran cómo la gestión de la carga de contenedores alinea las estrategias de envío con las necesidades empresariales específicas.