Un almacén de consignación es una instalación de almacenamiento donde los productos se almacenan en nombre de un consignador, y el pago solo se requiere una vez que los productos se venden o distribuyen, lo que permite a las empresas reducir los costos iniciales de inventario.
En un almacén de consignación, el expedidor conserva la propiedad de las mercancías hasta que se vendan, y el almacén actúa como un espacio de almacenamiento temporal. Esta configuración es beneficiosa para las empresas que desean minimizar el riesgo de que el inventario no se venda. Permite a las empresas aprovechar los servicios de almacenamiento de terceros sin tener que pagar inmediatamente por los productos hasta que se vendan o transfieran.
Un almacén de consignación funciona almacenando productos en nombre del expedidor sin requerir el pago inmediato de los bienes. El consignador solo paga el inventario una vez que se vende o distribuye, lo que mejora el flujo de caja y reduce el riesgo. El uso de un almacén de consignación puede ayudar a su empresa a evitar el exceso de existencias y a administrar el inventario de manera más eficiente.
Además, proporciona una forma escalable de entrar en nuevos mercados con una menor inversión inicial. Al asociarse con un almacén de consignación, su empresa obtiene la flexibilidad necesaria para crecer y, al mismo tiempo, minimizar los riesgos financieros.