Un certificado de cumplimiento es esencial en la cadena de suministro, ya que garantiza que los productos cumplen con todos los estándares regulatorios y de calidad necesarios, protege a las empresas de los problemas legales y garantiza un movimiento sin problemas a través de las fronteras. Sin este certificado, los productos pueden enfrentarse a problemas aduaneros, retrasos en el envío o incluso ser rechazados en los puertos, lo que puede provocar costosas interrupciones en la cadena de suministro.
En la logística global, donde los productos suelen enviarse a varios países con diferentes normativas, un certificado de cumplimiento ayuda a evitar costosas demoras y garantiza que los productos pasen por la aduana sin problemas. Proporciona a los clientes y partes interesadas la garantía de que el producto que reciben es seguro, cumple las normas y es de alta calidad, lo que mejora la credibilidad empresarial.