El envío fraccionado es crucial para transportar cargas sobredimensionadas, pesadas o especializadas que no caben en contenedores estándar, lo que garantiza que las empresas puedan transportar una amplia gama de productos. Permite una mayor flexibilidad a la hora de cargar y descargar mercancías y es ideal para industrias como la construcción, petróleo y gas, y la fabricación pesada que se ocupa de artículos grandes y de forma irregular.
Por ejemplo, la maquinaria o el equipo de gran tamaño que se utilizan en la construcción de plataformas petrolíferas en alta mar deben enviarse a granel, ya que no caben en un contenedor. Sin la capacidad de fraccionar productos a granel, las industrias que se ocupan de artículos pesados o atípicos se enfrentarían a importantes desafíos logísticos y retrasos.