En logística, el BOL es crucial porque garantiza la transparencia y la responsabilidad durante el proceso de envío. Protege legalmente tanto al remitente como al transportista en caso de daños o disputas, y establece claramente las condiciones de transporte. Sin un BOL, no habría ningún documento oficial que confirmara el estado o el contenido del envío, lo que aumentaría el riesgo de pérdida o falta de comunicación.
Por ejemplo, el envío de un fabricante automotor piezas de Chicago a un almacén en Houston emitirá un conocimiento de embarque al transportista responsable del transporte de la mercancía. El BOL detallará el número de cajas, su peso y el destino de la entrega, y servirá de recibo tanto para el remitente como para el transportista. A su llegada, el almacén utilizará el BOL para verificar que todas las piezas se hayan entregado según lo previsto.